Desde hace muchos años, me indigna ver a los políticos dando el pésame a los familiares de los asesinados por el terrorismo. ¿Que pintan ahí? Su misión... ¿no es proteger al pueblo? ¿Y le van a proteger saliendo en la foto? ¡¡NO!! Su misión está en el Congreso. Su trabajo y misión consiste en legislar para que los asesinos no maten y si lo hacen que se les castigue como merecen. ¡¡Como merecen!! No viviendo en la cárcel con su televisión, con su champán para brindar cuando sus compañeros asesinan. Se me revuelven las tripas cuando veo en televisión -digo veo porque o cambio de canal o quito la voz- a un presidente del gobierno diciendo su discursito sobre los muertos. ¿Porque no hacéis leyes para que esta gentuza se pudra en la cárcel? ¿O es que todavía estamos esperando a negociar con ellos? Viendo que todavía sigue la resolución -o como se llame- en el Congreso que autoriza al presidente Rodríguez a negociar, no me extrañaría nada.
Estos son los mismos asesinos terroristas que un día no muy lejano "estaban preparados para sentarse a negociar". De hecho se sentaron. Y nuestro presidente, a pesar de tener sobre sus espaldas la rotura de la tregua -que nunca lo fue- con dos muertos en la T4, negaba que se estaba negociando. Luego reconoció que si, que se había reido con toda desfachatez de los españoles y estos volvieron a reelegirle. Me da vergüenza. Y me da mas vergüenza porque estos son los que nos decían que España no se merecía un gobierno mentiroso.
Donde están aquellos titiriteros y el Nunca mais para protestar. Ahora no se les ve. Lógico... saben donde tienen el pesebre. Y eso es sagrado.
Vuelvo a poner hoy un poema escrito en el 2.001 cuando otra persona murió a manos de ETA. Entonces eran asesinatos. Luego hubo una época en que esto eran ACCIDENTES MORTALES. Y ahora... ¿que son?
Guardemos silencio...
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Sobran las palabras... ¡ha hablado la muerte!
La voz de las armas ha dejado inerte
dos vidas, dos hombres con aspiraciones
igual que nosotros, esperanzas sueños,
amor y trabajo. Con sus ilusiones,
risas y tristezas, sus luchas y empeños...
Callarse...¡callarse!
Sobran las palabras porque hablar no es bueno.
Cruzarse de brazos...
llorar en silencio...
lanzar maldiciones...
vomitar por dentro...
¡Duelen las palabras cuando habla la muerte!
¡Duelen las palabras cuando hay tantos muertos!
La misma rutina
que va recorriendo
calles y mas calles.
Las caras de siempre... pancartas... -panfletos-
que no dicen nada
ni evitan los muertos...
y los que gobiernan
van a la cabeza, serios... circumpectos...
una vez y otra
y sigue el infierno...
Lo triste de todo
es toda esa gente que vive temiendo
la mano asesina, la que trae la muerte.
Sobran las pancartas, sobran los silencios,
sobran gobernantes
que desde su asiento
no les plantan cara
con todo su empeño
a los que asesinan
y a la gente honrada acosan con miedos.
Sobran las palabras.
Sobran los silencios.
Porque sobra el llanto que llena los ojos.
Porque sobra el ruido que llena de miedo.
Sobran las pancartas cuando hay tantas muertes.
Sobran las palabras... ¡MALDITO SILENCIO!
Lástima que aún hoy, después de mas de ocho años siga estando tan vigente.
Mi mas sincero pésame y mí aliento en estos duros momentos a los familiares de Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada.
